viernes, 16 de octubre de 2015

Delineo

Conocer a un ser humano, compartir con él, es dibujar una elíptica, es gravitar y formar puntos notables que describen situaciones únicas,  dibujan trayectorias,  son perigeos y alteran nuestras mareas, esos son inquietantemente necesarios, fascinantes, hasta que deciden o sucumben al apogeo y se alejan, aunque jamás se van, solo dan paso a otra persona, en su vida y en la tuya.

Dibujan caminos maravillosos, tediosos, lúdicos,  desde su órbita hasta tu centro remueven todo, y después al alejarse, es tu centro el que orbita desesperadamente hasta alcanzar su cenít.

A cada persona, con la que compartí, con la que orbite, y que se encuentra  dibujando su itinerario, reconozco su permanencia en mi ser, la oscilación que anima el querer, ser, ver, vivir. Me acuerdo de tantos, no de muchos de nombre, pero, si de impronta, para bien o para mejorar, la relatividad del movimiento con que esta observadora asimila cada detalle es delicadamente particular.

Es maravilloso el andar, el experimentar, el vivir, cada paso es referencial y tener la oportunidad de redimir, es dar vida.

miércoles, 14 de enero de 2015

Llego el momento que más temía…el de tu partida.

Te siento en mí, siempre pero siempre fue así y es lo que me da fuerzas para continuar… intentándolo.

La inconformidad, el miedo, la impotencia, todo forma parte del dolor, duele Mami preciosa. Si estuvieras aquí, seguro me dirías:

¨llora lo que tengas que llorar, pero sabes que tienes que continuar, tú puedes, con una mano secas la lágrima y con la otra haces lo que tienes que hacer¨

Lo sé, te vi muchas veces hacerlo y lo haré, y lo hago. Doy gracias porque elegiste ser mi madre, agradezco por ser tu hija.

Le pedí a Dios que se acostara contigo en tu cama, y que te cobijara para que sintieras más calor y seguridad, y lo hizo. Juntos recorrieran el camino que te llevaría a su bella casa, para reunirte con los abuelos, sobrinos y muy especialmente con tu negrita.

Nosotros aquí, tratamos de aprender a vivir sin tu presencia, pero quiero reafirmarte que estas con nosotros, dentro de cada uno, como solo tú sabes hacerlo.

Nos preparaste para la vida, aunque jamás la visualice sin ti, el plan era que envejeceríamos las dos, al punto de que solo nosotras tendríamos conocimiento de quién era mayor (te reías y me decías tienes unas cosas) te imaginaba con tu cabello pintado de morado claro, siempre arreglada, con un juego de bastones que combinaran a la perfección con tu ropa, tu pashmina, charlando de modas, de decoración y preguntándome: ¡¿tú vas a salir así?¡ ¡¡Conmigo NO, te cambias¡¡ y riéndome iría a complacerte.

Complacerte me fascinaba, verte arreglada siempre fue un placer que se convertía en orgullo, cuando los demás exclamaban lo elegante y bella que es tu mamá. Y siempre respondí: ¡ella es así las 24 horas del día, es que puedes llegar a casa, sin avisar y nunca estará fuera de tono¡

Al extrañarte, cierro los ojos para acurrucarme contigo, egoístamente te quiero solo para mí y me olvido por un momento de todo, ese es mi momento contigo, solo tú y yo.

No me despido, solo te cuento cómo voy llevando tu ausencia. Y me tranquiliza saber que algún día estaré nuevamente contigo, y me darás tu opinión de cómo lo hice.

Sabes que no estamos solos, siempre juntos para todo, como lo sembraste en nuestros corazones, ¡claro, si estuvieras sería más sencillo¡

Cuando se fue la abuela me dijiste: ¡ahora sí debo crecer¡ pues Mami está comenzando ese proceso, por ahora solo vamos al ritmo del día a día…

Disfruta, ríe mucho y no te preocupes por nosotros, como siempre te dije:


¡¡MAMI PRECIOSA, LO HICISTE PERFECTO¡¡